“Bien
puedes, Sancho, hablar libremente y sin rodeo alguno.” –Miguel de Cervantes
“Sin
Rodeos” es un programa radial que se arrancó el 22 de octubre en La Jefa 1550
(Salt Lake) 1490 (Ogden). Se emite en vivo los lunes y los viernes de 4 a 5 de
la tarde. Pretende ser un programa de información, análisis e interacción.
Conforme con la participación de la audiencia, el programa se irá adaptando a
los gustos, los deseos y las necesidades de la comunidad.
La
comunidad de habla hispana va creciendo tanto en números como en su presencia
en la economía y la sociedad. Los intereses son diversos e incluyen la
educación, los negocios, la cultura y la salud. “Sin Rodeos” presenta una
plataforma para el intercambio de ideas, sugerencias y opiniones.
Los
buenos programas como los buenos artículos se parecen a conversaciones. En los
artículos, intento guiar una conversación, pero la interpretación personal
(incluso la del escritor) no se debería imponer a otra persona. Sería poco
práctico controlar todas las posibilidades de una conversación. Además, otras
perspectivas con frecuencia nos enseñan lecciones importantes.
En los
programas, hay que dejar espacio a la crítica. Con la crítica, es bueno este
consejo de un diplomático de Arabia Saudita: “Usa palabras suaves porque nunca
sabes cuando vas a tener que tragártelas.”
El
intercambio favorece el progreso. Cuando uno encuentra perspectivas y opiniones
diferentes de los suyos, vale la pena intentar entender la otra parte. De esa manera,
uno se puede enterar del contexto y de las posibilidades de hacer coincidir los
intereses y la ideología. O quizás puede lidiar mejor con las diferencias.
“El
periodismo debe de proveer un foro público para la crítica y el comentario.”
–Bill Kovach y Tom Rosenstiel en “Los elementos del periodismo.” Aunque a mi me
gustan los periódicos, las revistas y la internet para el periodismo, la radio
es una buena plataforma para el foro público. Aunque puede resultar difícil dar
el tiempo necesario para una conversación seria e informativa, eso es la meta.
No hace
falta una voz. No hacen falta diez voces. Hacen falta diez mil voces. Y hace
falta la participación de todas.
sin rodeos