INTRODUCCION:
“Como
millones de americanos, la historia migratoria es mi historia también.” Senador
Barack Obama, un discurso en el Congreso el 3 de abril del año 2006.
En
julio de 2008 en dos discursos importantes, Barack Obama prometió impulsar la
reforma migratoria en el primer año de su mandato. Después salió la crisis económica que desplazo la reforma como prioridad. Más tarde la reforma del sistema de salud llegó a ser la prioridad.
Se paró casi cualquier conversación sobre la reforma. Once millones de indocumentados seguían atrapados en un sistema desfasado. Hubo unos intentos de reactivar la reforma migratoria: el DREAM Act fracasó en el Senado en diciembre de 2010. Una suavización de las deportaciones se publicó en junio de 2011.
Un paso más ocurrió el 15 de junio de 2012 con la acción diferida para los llegados en la infancia. Parece que esto dio una ventaja electoral al Presidente Obama, pero solo fue un paso temporal para los indocumentados calificados.
PUNTOS PARA LA REFORMA:
La reforma migratoria no es compleja en la práctica: es la política partidista que la he impedido.
Algunos detalles de la reforma migratoria son sencillos:
1. Resolver el estatus de 11 millones de indocumentados.
2. Actualizar el sistema de visados conforme con las necesidades económicas y sociales del siglo veintiuno.
3. Establecer un sistema genuino de verificación en el empleo.
4. Colaborar más de manera binacional e internacional.
5. Integrar mejor a los nuevos inmigrantes.
ELECCION:
El 6 de
noviembre de 2012, el Presidente Obama ganó un segundo mandato por 2.3 por
ciento del voto a nivel nacional. Algo inesperado era el crecimiento del voto
latino/hispano entre el electorado. Creció de 9 por ciento en 2008 a 10 por
ciento en 2012. Más de 70 por ciento de los votantes hispanos votaron a Obama.
Según
un análisis de impreMedia-Latino Decisions de 5600 votantes hispanos, el voto
latino dio a Obama una ventaja neta de 5.4 por ciento. En otras palabras, sin
el voto latino, Obama no habría ganado.
El
Presidente Obama tiene una deuda con la comunidad hispana. Obama lo reconoció
hace dos semanas en una entrevista con el periódico Des Moines Register (Iowa):
“El
segundo asunto que vamos a conseguir el año que viene es la reforma migratoria.
[…] Si gano un segundo mandato, una de las razones principales tiene que ver
con el hecho de que el Partido Republicano y su candidato han maltratado el
grupo demográfico con más crecimiento, la comunidad hispana. Y esto es algo
nuevo. George Bush y Karl Rove [dos Republicanos] tenían suficiente
inteligencia de apreciar la naturaleza cambiante de América. Y creo que ellos
van a tener interés en llevar a cabo la reforma migratoria. Y yo quiero hacerlo
porque es lo correcto y porque me he preocupado por este asunto desde mi
candidatura de 2008.”
En la
madrugada del 7 de noviembre en su discurso como ganador de las elecciones,
Obama enfatizó la necesidad de la reforma migratoria. La puso entre sus
prioridades para el segundo mandato. El Congreso tendrá que trabajar con Obama
en esto.
CONSECUENCIAS:
El 8 de
noviembre, algunos congresistas ya estaban hablando sobre como iban a impulsar
la reforma. Incluso unos republicanos estaban poniéndose conformes. Grover Norquist, un asesor importante para los republicanos ha hablado a favor de la reforma migratoria.
El comentarista David Gergen en CNN dijo: "No importa quien gane, vamos a ver una reforma migratoria. Los demócratas la quieren y los republicanos la necesitan." Gergen siguió: "las elecciones de hoy marcan el comienzo de algo diferente: una alianza poderosa que espera unas soluciones migratorias pragmáticas del Presidente Obama y el nuevo Congreso."
Hay que
estar presentes en las conversaciones sobre la reforma migratoria. Los DREAMers,
estudiantes indocumentados, han hecho un trabajo extraordinario en contar sus
historias y humanizar el asunto migratorio. Los estudios económicos demuestran
los beneficios que vendría de la reforma migratoria.
El respeto a la dignidad humana es fundamental en la conversación, pero hay que respetar todos los argumentos. Pero otra vez, La reforma migratoria no es compleja en la práctica: es la política partidista que la he impedido.
La
inmigración es la historia de América. Las leyes deben de respetar eso. La política
también.
Una versión de este artículo se publicó en inglés en Selective Echo.
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