El 30
de junio de 2014 el presidente Barack Obama habló sin rodeos sobre el fracaso
de los republicanos de la Cámara de Representantes en llevar a cabo una reforma
migratoria. Obama recordó que el Senado había aprobado una propuesta
bipartidista, S.744 Proyecto de Ley para Seguridad Fronteriza, Oportunidad
Económica, y Modernización Migratoria, un año antes, 27 de junio de 2013, con una
votación de 68 a favor y 32 en contra.
A pesar
del apoyo demostrado a favor de la reforma por parte de los Senadores y de la
sociedad, conforme con encuestas, los líderes republicanos de la Cámara de
Representantes ni elaboraron una propuesta propia ni permitieron una votación
sobre otros proyectos de ley. Hablaron sobre sus buenas intenciones, pero
acción—nada. Nosotros conocemos esa hipocresía en Utah. Los poderes hablan
bonito y hacen promesas. Después nada. Ningún representante federal de Utah ,
ni el demócrata, apoya la reforma migratoria. Demuestra el fracaso total de lo
que supuestamente fue la ‘solución de Utah’.
La
inmigración sigue siendo un asunto federal.
Un
político ni amigo ni enemigo. Obama tiene bastantes defectos. No obstante, es
un aliado grande e importante en estos momentos. Ha anunciado que actuará
dentro de su autoridad constitucional para reducir los efectos negativos de un
sistema fallido. Ha hablado sobre los problemas en la frontera, la necesidad de
aliviar la precariedad de los once millones de indocumentados, y la crisis de
la separación de familias.
Nada
sabe exactamente lo que contempla Obama con la acción ejecutiva, pero ya
sabemos que actuará. Ya era hora.
Es
importante avisar que no hay nada en este momento. Nada debería actuar antes
del tiempo. Si sale una orden ejecutiva, habrá tiempo para estudiar las
oportunidades, los procesos y los formularios. Es aconsejable hacer todo en su
momento con calma. El miedo, el pánico y la prisa con frecuencia son
ingredientes para el engaño o la explotación. Con ese aviso en mente, sigo con
unas frases de Obama:
‘[La
obstrucción de los republicanos] Significa falta de oportunidad para que 11
millones de inmigrantes salgan de las sombras y obtengan su ciudadanía si pagan
una multa y pasan una verificación de antecedentes, pagan su parte justa de los
impuestos, aprenden inglés y se ponen en su lugar de la fila. Significa la
angustia de familias separadas.’
Ese párrafo indica que Obama contempla un alivio
para muchos indocumentados y sus familias.
Obama también tenía palabras prometedoras para el
cuatro de julio:
‘Juntos ganamos libertad de este país. Juntos
construimos este país. Juntos defendimos este país. Eso nos hace especiales.
Nos hace fuertes. Eso nos hace estadounidenses. Eso es digno de celebración. Y
eso es lo que quiero que recordemos, no sólo los republicanos de la Cámara sino
todos nosotros como estadounidenses.’
Muchos
republicanos de Utah declaran su apoyo a la comunidad hispana. Han dicho
palabras bonitas sobre una reforma migratoria. Sin embargo, los representantes
de su partido impidieron el DREAM Act en 2010, intentaron quitar los fondos
para la acción diferida para los llegados en la infancia (DACA), votaron a
favor del candidato de la autodeportación, y guardaron silencio a la falta de
liderazgo por parte de los representantes de Utah en el Congreso.
Reto
para ellos: Apoyar al presidente Obama en su esfuerzo para reparar el sistema
migratorio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario