“No quiero pertenecer a ninguna organización que aceptaría como miembros gente como yo.”—Groucho Marx
Muchas personas han criticado la falta de organización de la comunidad hispana. Es un tópico importante en la política de hoy.
Existen tensiones en todas las comunidades. Los desafíos para la comunidad hispana no son tan especiales. Hay distinciones como el porcentaje de indocumentados y la diversidad cultural pero en general nuestros principios y deseos son los de todos los seres humanos.
Mi filosofía se parece a la de los anarquistas: sospecho siempre los sistemas autoritarios. Encima sospecho mi propia autoridad: nadie debería tener el poder de imponer sus ideas sobre los demás.
Deberíamos conversar, discutir y abogar conforme con los principios de la igualdad y el respeto mutuo.
Es cierto que hace falta más organización en la comunidad hispana. Opino que la organización debería basarse no en las personalidades sino en los buenos principios. No hacen falta las voces de 2 or 3 personas o incluso de 20 o 30. Hacen falta las voces de 20 mil, 30 mil o más.
¿Cómo podemos organizar de una manera descentralizada?
En vez de esperar a un líder, cada uno de nosotros podría organizar en nuestro entorno. No tiene que ser difícil. Escribe 5 nombres en una hoja o una ficha.
Si 100 personas podemos empezar con cinco personas, tendremos una organización de 600 personas.
Después si cada uno de esas 600 personas organizan a 5 personas, la organización crecerá a 3600 personas. Es solo una cuestión de multiplicar y sumar.
Difiero de algunas personas en la comunidad hispana, pero no creo que haga falta estampar la etiqueta de ninguna organización sobre esta organización descentralizada. Es un poco más difícil planear acciones con una organización de esta naturaleza, pero valdría la pena si podemos sumar más voces a una causa que favorece el bien común.
En vez de hablar sobre una organización podemos hablar sobre un movimiento.
Respetamos el pasado, sobre todo por las tradiciones y la cultura. Pero no perderemos el tiempo quejándonos del las injusticias del pasado. Nos enfocamos en el presente y el futuro.
Apoyamos a las empresas que nos apoyan a nosotros.
Fortalecemos la educación para los jóvenes y los adultos.
Nos pondremos en forma de manera física, intelectual y emocional.
Ponemos metas a nivel individual y comunitario.
Realizamos los sueños y celebramos los logros de otros. El progreso de uno es compatible con nuestro progreso y el progreso de la comunidad.
A mi no me van muy bien las organizaciones. No obstante, me encantaría aportar mi granito de arena a un movimiento impulsado verdaderamente por los seres humanos a favor de los principios como la igualdad, la fraternidad y la libertad.
Juntos avanzamos. No es el trabajo o la organización de otro: el progreso empieza con el esfuerzo de cada uno.