¿Cómo se puede cambiar la política migratoria en un ambiente tan hostil?
Sea de la derecha, la izquierda o el centro, la oposición incluso a los cambios
más pequeños parece capaz de tumbar a los proponentes de cualquier reforma migratoria. Muchos grupos de interés
exigen posiciones intransigentes de los aliados. Los políticos temen hasta
tener contactos con los del otro lado en el tema migratorio. Antes de retomar
la posibilidad de una solución legislativa, es imprescindible poner las bases
para una conversación.
Empezar una conversación es difícil cuando los interesados ni pueden
ponerse de acuerdo sobre los hechos. Muchos medios son o parecen ser
partidistas.
Durante más de dos décadas, he abogado por una reforma migratoria que
sería flexible con los indocumentados, sobre todo con los que se han
establecido en este país. Cada persona puede juzgar esto, pero voy a intentar
poner mis intereses y preferencias al lado en este artículo.
Voy a enfocarme en los residentes permanentes.
¿Cuáles extranjeros deberían poder residir en Estados Unidos?
Según las estadísticas del gobierno (“DHS”): En la primera mitad del año
fiscal 2017, más de 96 por ciento de los nuevos residentes permanentes en
Estados Unidos (“EEUU”) han arreglado el estatus por uno de cuatro vías:
1. 67.0 por ciento por ser pariente cercano de un residente permanente
o ciudadano de EEUU
2. 13.4 por ciento por la vía del trabajo (el proceso de certificación
laboral)
3. 12.1 por ciento por las vías abiertas para refugiados y asilados
4. 3.7 por ciento por la lotería de visados abiertos a los nacionales
de algunos países con baja inmigración a EEUU
A veces se conocen las primaras categorías por vía de familia y vía de
trabajo; sin embargo, es indudable que los que tienen familia suelen trabajar y
los que tienen trabajo suelen tener familia. Los que vienen aquí por vía de
familia suelen tener menos recursos y menos años de estudio académico. Por otro
lado, muchos de los que vienen aquí por vía de familia esperan años en listas
de espera.
Todo lo de arriba sugiere puntos para una conversación. Hay listas de
espera que exceden 20 años. Algunos trabajadores especializados pueden arreglar
su residencia por vía rápida mientras otros trabajadores, a veces esenciales en
sus mercados laborales, tienen que esperar años.
¿Importa el país de origen de los nuevos residentes permanentes?
Según las estadísticas del gobierno (“DHS”): En la primera mitad del año
fiscal 2017, casi 45 por ciento de los nuevos residentes permanentes en EEUU
vinieron de siete países:
1. 14.4 por ciento de México
2. 6.7 por ciento de China
3. 5.5 por ciento de India
4. 5.2 por ciento de Cuba
5. 5.0 por ciento de la República Dominicana
6. 4.5 por ciento de las Filipinas
7. 3.6 por ciento de Vietnam
Otros países de los que han venido más de 10 mil inmigrantes en la
primera mitad del año fiscal 2017 incluyen El Salvador, Haití, Afganistán y
Jamaica.
¿Importa la concentración de residentes permanentes de algunos países?
¿Importan las maneras en las que vinieron? ¿Importa la cercanía a EEUU? ¿Importa
la población del país y, por ende, las proporciones?
¿Quiénes deberían poder tener acceso a la residencia permanente en
EEUU? Es una pregunta fundamental en el sistema migratorio. Es una pregunta que
toca derechos humanos, la eficacia económica, la cohesión social, la
diversidad, los valores de la familia, la identidad nacional, etc. La política
migratoria es compleja, pero en un momento u otro, el país va a tener que
lidiar con una reforma migratoria. Vale la pena empezar una conversación.