El 20 de noviembre de 2014, el presidente Obama anunció una acción
migratoria. A mediados de febrero de 2015, habría expandido la acción diferida
para los llegados en la infancia (“DACA” por sus siglas en inglés). En mayo de 2015,
habría dado una oportunidad a millones de padres indocumentados de niños
nacidos en Estados Unidos.
Los republicanos, incluso el gobernador Gary Herbert y el fiscal
general de Utah Sean Reyes, se juntaron con Texas y otros estados para entablar
una demanda en contra de los inmigrantes, en contra de la iniciativa del
presidente Obama.
En febrero de 2015, el juez federal Andrew Hanen decidió imponer una
medida cautelar para evitar la implementación de la acción migratoria de Obama.
La administración de Obama apeló esa decisión al Quinto Circuito.
En noviembre, el Quinto Circuito decidió respaldar al juez Hanen en
contra de la acción migratoria del presidente Obama. Ahora toca la apelación a
la Corte Suprema, donde los expertos esperan una victoria para Obama, una
victoria para los inmigrantes.
La administración de Obama ya ha empezado el proceso. Dentro de unos
meses, el caso llegará a la Corte Suprema, donde muchos comentaristas, yo
incluido, anticipan un resultado favorable.
Los opositores presentaron una petición para alargar el plazo. La
Corte Suprema ya ha rechazado una demora poco razonable. Es una señal favorable
para los que buscan desbloquear la acción migratoria.
La Corte Suprema podría desbloquear la acción migratoria para millones
de personas y sus familias. Esto ocurriría en primavera o verano del año 2016,
algo tardío, pero bienvenido y merecido.
Mientras, es muy importante para los que calificaría evitar problemas
con las leyes, organizar los documentos y pruebas para poder demostrar
cumplimiento con los criterios en su momento, y ahorrar dinero para poder solventar
los gastos de los procesos. Es aconsejable siempre ahorrar dinero en cuenta
propia.
El camino ha sido largo; sin embargo, sigue. Nadie debería tirar la
toalla a pesar de las dificultades.
Otra señal favorable para una reforma migratoria en un plazo de un año
y medio o dos años es la iniciativa de Mark Zuckerberg, el jefe de facebook, de
invertir dinero en fwd.us para seguir abogar a favor de una política migratoria
razonable.
A pesar de tantos rodeos durante los últimos años—décadas, para
escribir la verdad—estamos llegando al fin: si la políticos no cambian su
actitud, los cambios demográficos aseguran su reemplazo. Es cuestión de lógica
y de tiempo, no tanto como algunos temen o imaginan.