Conducir
bajo la influencia de alcohol o droga es siempre malo e inaceptable. Se
codifica como delito en la ley de cada estado esa conducta de “Driving Under
the Influence” (DUI). Durante los últimos treinta años en casi todas las
jurisdicciones de Estados Unidos, el nivel de ilegalidad ha sido de .08
concentración de alcohol en el aliento o la sangre.
En el
estado de Utah el día 30 de diciembre de 2018, el nivel de ilegalidad bajó a
.05. Depende del tamaño de la bebida y la concentración de alcohol en la bebida,
una persona que ha tomado una o dos bebidas alcohólicas podría estar en riesgo
de cometer el delito de DUI si decide conducir. Cometer ese delito es delito
menor de categoría B, pero puede convertirse en felonía si hay infracciones
múltiples o si hay lesiones. Además, y aparte de las consideraciones humanas,
las consecuencias económicas del delito suelen ser entres las más caras.
Existen condenas mínimas de cárcel aunque una persona a veces, siempre
pendiente de la aprobación de un juez, puede sustituir servicio comunitario por
los días de cárcel.
Repito
el consejo de nunca conducir bajo la influencia, incluso la mínima, de alcohol.
A la vez, reconozco la realidad de que algunas personas puedan caer en esa
conducta. Presento esta información para disuadir y para informar (tal vez un
amigo o conocido puede ayudar en evitar resultados desastrosos para otros).
Enfatizo que esta conducta puede conllevar consecuencias muy difíciles de
asimilar para los inmigrantes, tanto documentos como indocumentados.
La ley
se codifica en 41-6a-502 del Código de Utah y se traduce así:
“41-6a-502.
Conducir bajo la influencia de alcohol, drogas, o una combinación de los dos o
sin una concentración no segura de alcohol en la sangre—Reportaje de
convicciones.
(1) Una
persona no puede operar o estar en control físico de un vehículo en este estado
si la persona:
(a) tiene suficiente alcohol en
su cuerpo que una prueba química revela que la persona tiene una concentración
en el aliento o la sangre de .05 gramos o más en el momento de la prueba;
(b) esta bajo la influencia de
alcohol, cualquier droga, o la influencia combinada de alcohol y cualquier
droga hasta un grado que deja a la persona incapaz de operar de manera segura
un vehículo; o
(c) tiene una concentración de
alcohol en el aliento o la sangre de .05 gramos o más en el momento de operar o
estar en control de un vehículo.
(2) La
concentración de alcohol en la sangre se basará en los gramos de alcohol por
100 mililitros de sangre, y la concentración de alcohol en el aliento se basará
en los gramos de alcohol por 210 litros de aliento.
(3) Una
violación de esta sección incluye una violación de una ordenanza local similar
a esta sección adoptada en cumplimiento con la Sección 41-6a-510.
(4)
Empezando el 1 de julio de 2012, un juzgado mandará cada mes a la División de
Credenciales Ocupacionales y Profesionales, creada en la Sección 58-1-103, un
informe con el nombre, el número del caso, y, si se conoce, la fecha de
nacimiento de cada persona condenada durante el mes previo de una violación
baja esta sección por la cual existe evidencia que la persona esta conduciendo
bajo la influencia, en total o en parte, de una sustancia recetada y
controlada."
La
nueva ley en Utah es dura, pero ya es la realidad. Hay que estar
conscientes de los cambios. La ignorancia no sirve.