jueves, 26 de diciembre de 2013

Matrimonio igualitario: Utah elevado


Les Roka, el editor de Selective Echo, ha colaborado conmigo en varias notas y artículos que han salido en Selective Echo. Les Roka ofrece este comentario sobre el artículo que sigue: ‘El asunto del matrimonio igualitario ya está resuelto en el debate. En este momento, las opiniones sobrecargadas de politiquería e ideología no aportan nada a las decisiones sobre las leyes y la Constitución que forman la base jurídica para el matrimonio igualitario. Enfocar la política o el comentario en una caja de resonancia equivale a correr el riesgo de errores grandes en el análisis y la lógica, algo que da vergüenza y revela un razonamiento disfuncional socialmente (incluso ruinoso) y tildado de maldad. Este artículo es una destilación concisa de la ley y la lógica que señalan el camino correcto y permanente hacia el matrimonio igualitario.’

El 20 de diciembre, el juez Robert J. Shelby rechazó como inconstitucional la Enmienda 3 de Utah y sus prohibiciones en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo (en otras palabras ‘matrimonio igualitario’). Shelby identificó el asunto legal: ‘no [se trata de] quien debería definir el matrimonio, sino la pregunta precisa—si la definición que emplea Utah es permisible bajo la Constitución.’ Kitchen v. Herbert

El camino hacia el matrimonio igualitario ha sido irregular, pero algunas señales de los últimos años indican el contexto para el progreso presente y futuro.

En 2011, el profesor Kenji Yoshino explicó La razón por la que, usando el estándar de ‘base racional’, la Corte Supreme puede revocar las restricciones sobre el matrimonio. Yoshino expresó optimismo que esta aplicación conforme con el análisis de protección de clases iguales y proceso justo podría servir para invalidad las restricciones federales y estatales sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo.

En marzo de 2013, la Corte Suprema de Estados Unidos escuchó los argumentos sobre el Acta federal Defensa del Matrimonio (‘DOMA’ por sus siglas en inglés). United States v. Windsor  DOMA, aprobado en 1996, definió ‘matrimonio’ y ‘esposo’ para excluir las parejas del mismo sexo. En junio de 2013, la Corte Suprema dictó que ‘DOMA es inconstitucional como una depravación de la libertad de personas baja la protección establecida en la Quinta Enmienda de la Constitución.’

En septiembre de 2013, el profesor Douglas NeJaime publicó un artículo en Yale Law Journal en el que examinó El derecho de casarse en Windsor: ‘si leemos cuidadosamente Windsor, podemos apreciarlo conceptualmente, si no doctrinalmente, como un caso tocando el derecho de casarse.’ NeJaime se fijo en juez Kennedy y su concepto legal del matrimonio y sus implicaciones.

NeJaime explicó un modelo de matrimonio que ha cambiado durante las últimas décadas, y analizó la resonancia del matrimonio igualitario: ‘El concepto de matrimonio que observamos en la doctrina jurídica refleja actualmente una conciencia legal y cultural, revelando un modelo de matrimonio que se define con normas capaces de incluir a las parejas de personas del mismo sexo.’

NeJaime escribió “que las parejas del mismo sexo ya viven conforme con las normas del matrimonio y el deseo de entrar a la institución del matrimonio tal como se encuentra’, pero él también señaló que esas parejas ‘para obtener derechos y beneficios tangibles [ ] y recibir el respecto hacía sus relaciones sexuales, podrían tener que casarse. […El matrimonio] se basa en normas de compromiso, apoyo y obligación. Y este compromiso privado se refuerza con el conocimiento comunitario—la supervisión en un sentido.

En octubre, los abogados Paul Burke, Brett Tolman y John MacKay anticipó la decisión en Kitchen: ‘La prohibición de Utah en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo estaba destinado al fracaso en el momento en el que la Corte Suprema rechazó la Sección 3 del Acta federal Defensa del Matrimonio, DOMA, en junio.’ (El matrimonio igualitario llegará pronto a Utah). El artículo sugirió: ‘el matrimonio igualitario vendrá dentro de poco a Utah, y nuestro estado estará mejor cuando la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y transgénero no sufre de la discriminación y una ciudadanía de segunda.’

En decidir Kitchen, el juez Shelby dijo que ‘Windsor no contesta la pregunta específica en este caso, pero su raciocinio tiene una relevancia importante y es, por lo tanto, una evolución significante de la doctrina. La Corte en Windsor previó que su fallo precedería algunos pleitos en las cortes estatales y federales en los que las cortes tendrían que evaluar la habilidad de los estados de prohibir los matrimonios entre personas del mismo sexo, un hecho notado por dos jueces de la Corte Suprema que votaron con la minoría en Windsor [Roberts y Scalia].’

El juez Shelby basó una derecho fundamental de matrimonio en ‘la garantía de libertad contenida en la Cláusula del Proceso Justo.’ Esto implicó una examinación de la prohibición de Utah a un nivel de escrutinio bajo para ver si el estado podía demostrar una justificación razonable: ‘Los demandantes [en contra de Utah] presentaron tres argumentos por las que la corte debería aplicar un nivel de escrutinio más alto. Aunque la corte explica aquí cada uno de esos argumentos, la corte no encuentra ninguna necesidad de aplicar un nivel de escrutinio más alto porque la prohibición de Utah [Enmienda 3] no cumple ni con el nivel de escrutinio bajo.’

Shelby escribió: ‘El estado de Utah no ha demostrado una razón racional, mucho menos algo contundente, para justificar una prohibición de matrimonio en contra de los demandantes.’ Conforme con sus conclusiones, el 20 de diciembre de 2013, el juez Shelby dictó: ‘Esta corte se encuentra inconstitucional la Enmienda 3 porque niega a los demandantes sus derechos al proceso justo y la protección de clases iguales conforme con la Enmienda 14 de la Constitución de los Estados Unidos. La corte, por consiguiente, ordena al estado de Utah dejar de usar con efecto las Secciones 30-1-2 a 30-1-4.1 del Código de Utah y el Artículo 1, Sección 29 de la Constitución de Utah en cuanto a esas leyes prohíben a una persona casarse con una persona del mismo sexo.

El camino hacia Kitchen ha sido irregular. Aunque puede que queden sorpresas, el camino adelante se ve claro. Utah ha elevado el matrimonio igualitario.

lunes, 23 de diciembre de 2013

Marriage equality: Utah elevated


Editor's Note: Les Roka, The Selective Echo editor, and I have collaborated on many posts and articles which have been featured at his blog. He offers the comment on the following piece: 'The matter of marriage equality is a settled debate. At this point, politically charged or ideologically infused punditry adds nothing to the substantive legal and constitutional decisions and analysis that have constituted the logical foundation for marriage equality. To focus on politics or one's punditry in the echo chamber of opinion is to risk serious errors of analysis and logic that ultimately end up embarrassing and revealing of one's darker and socially dysfunctional (and even ruinous) thinking. The following piece distills most concisely and cogently the law and logic underscoring the correct and permanent move to marriage equality.'

Last week, Judge Robert J. Shelby struck down Utah’s Amendment 3 and its prohibitions against same-sex marriage.  He identified the legal issue as “not who should define marriage, but the narrow question of whether Utah’s current definition of marriage is permissible under the Constitution.” Kitchen v. Herbert

The path toward marriage equality has been uneven, but some guidance and signals from the last few years may prove helpful to present and future movement.

In 2011 Professor Kenji Yoshino explained Why the Court can strike down marriage restrictions under rational-basis review.  Yoshino expressed optimism that this approach under equal protection and due process analysis could serve to invalidate federal and state same-sex marriage restrictions.

In March 2013, the United States Supreme Court heard argument concerning the federal Defense of Marriage Act (DOMA). United States v. Windsor  DOMA, enacted in 1996, essentially defined “marriage” and “spouse” to exclude same-sex partners.  In June, the Court held that “DOMA is unconstitutional as a deprivation of the equal liberty of persons that is protected by the Fifth Amendment.”

In September 2013 Yale Law Journal Essay, Professor Douglas NeJaime examined Windsor’s Right to Marry: “if we look [ ] closely at Windsor, we see that it is conceptually, if not doctrinally, a right-to-marry case.” NeJaime considered Justice Kennedy’s conceptual view of marriage and its broader implications.

NeJaime traced a changing model of marriage over the last few decades, and he analyzed the resonance of marriage equality: “The view of marriage that we observe in constitutional doctrine reflects the contemporary legal and cultural consciousness around marriage, revealing a model of marriage that is defined by norms capable of encompassing same-sex couples.”

NeJaime wrote “that same-sex couples already enact the norms of marriage and desire entrance into the institution of marriage as currently constructed,” but he also pointed out “to obtain tangible rights and benefits [ ] and to receive respect for their sexual relationship, couples may have to marry.  […Marriage] is grounded in norms of commitment, support, and obligation. And this private commitment is buttressed by community knowledge—surveillance of sorts.”

In early October, Paul Burke, Brett Tolman and John MacKay predicted the decision in Kitchen: “Utah’s ban on same-sex marriage was doomed the moment the U.S. Supreme Court struck down Section 3 of the Defense of Marriage Act last June.” (Marriage equality will arrive in Utah soon).  The piece suggested: “[m]arriage equality is coming soon to Utah, and our state will be a better place when the LGBT community no longer suffers from discrimination and second-class citizenship.”

In deciding Kitchen, Judge Shelby allowed that “Windsor does not answer the question presented here, but its reasoning is nevertheless highly relevant and is therefore a significant doctrinal development. Importantly, the Windsor Court foresaw that its ruling would precede a number of lawsuits in state and lower federal courts raising the question of a state’s ability to prohibit same-sex marriage, a fact that was noted by two dissenting justices [Roberts and Scalia].”

Shelby found a right to marry as a fundamental right grounded in “the guarantee of liberty under the Due Process Clause.”  This triggered review that Shelby applied at the rational-basis level: “The Plaintiffs assert three theories why the court should apply some form of heightened scrutiny to this case. While the court discusses each of these theories below, it finds that it need not apply heightened scrutiny here because Amendment 3 fails under even the most deferential level of review.”

Shelby opined: “[T]he State of Utah has not demonstrated a rational, much less a compelling, reason why the Plaintiffs should be denied their right to marry.”  In accordance with his findings, on December 20, 2013, Judge Shelby ordered: “The court hereby declares that Amendment 3 is unconstitutional because it denies the Plaintiffs their rights to due process and equal protection under the Fourteenth Amendment of the United States Constitution. The court hereby enjoins the State from enforcing Sections 30-1-2 and 30-1-4.1 of the Utah Code and Article I, § 29 of the Utah Constitution to the extent these laws prohibit a person from marrying another person of the same sex.”

The path towards Kitchen has been uneven.  Though surprises may remain, the path forward is clearer.  Utah has elevated marriage equality.
Blog Information Profile for alvarezkjarsgaard