La
Corte Suprema está a punto de anunciar su decisión sobre la acción ejecutiva. La
decisión afectará dos programas de la administración de Obama, DACA+ y DAPA,
que podrían permitir el arreglo temporal de millones de indocumentados. En
breve, DACA+ es para los indocumentados que llegaron en la infancia antes de 1
de enero de 2010, cumplen con los criterios de la educación, y pasan un chequeo
de antecedentes. DAPA es para los padres indocumentados que han vivido en
Estados Unidos desde antes del 1 de enero de 2010, que tienen un niño ciudadano
o residente permanente nacido en o antes del 20 de noviembre de 2014 y que
pasan un chequeo de antecedentes.
DACA+ y
DAPA han estado frenados por una decisión de un juez federal de Texas y por la
aprobación de la corte federal de apelaciones del quinto distrito. La Corte
Suprema podría dejar puesto el freno o podría desbloquear el camino, dando paso
libre a la implementación de los programas. Se entiende que el gobierno tardará
algo de tiempo para la elaboración del proceso, pero sería un paso adelante
para millones de personas y sus familias.
¡Ojo!
Los programas son temporales. La única solución a largo plazo es una reforma
migratoria que pasa por el congreso nacional.
La
elección de noviembre es importante. Los candidatos principales son
Hillary Clinton y Donald Trump. Clinton ha hablado a favor de una reforma
migratoria que permite la legalización de millones de indocumentados. Trump ha
hablado sobre una política migratoria de mano dura y de la necesidad de
construir un muro a lo largo de la frontera con México.
Las
elecciones para presidente en Estados Unidos pasan por el colegio electoral.
Este sistema distribuye los votos electorales (de los electores del colegio
electoral) entre los cincuenta estados y Washington, El Distrito de Columbia.
Se distribuyen los votos electorales conforme con la población del estado.
California es el estado con más gente y tiene 55 votos electorales. Utah es un
estado pequeño en este sentido y tiene 6 votos electorales. Hay 538 votos
electorales en total, y un candidato tiene que ganar 270 votos como mínimo para
ganar la elección en el colegio electoral. Ni nadie consigue ese número de
votos en el colegio electoral, hay un proceso que depende de la Cámara de
Representantes para determinar el ganador.
Exceptuando
los estados de Maine y Nebraska que asignan los votos electorales conforme al
ganador de los votos populares (de la gente) distritos federales de la Cámara
de Representantes, los otros estados asignan los votos electorales al ganador
de los votos populares a nivel estatal. El margen no importa: si tal candidato
gana por un voto popular o medio millón de votos populares en California, lleva
los 55 votos electorales.
El
efecto de esta dinámica es el enfoque de las campañas en los estados
competitivos y claves para la victoria. En 2012, los estados de Colorado y
Nevada contaban en ese grupo de estados claves. Esos estados no cuentan con
muchos votos electorales, 9 y 6, pero en una elección reñida, podría ayudar al
candidato sumar los votos necesarios, los 270. Otro estado clave a nivel
nacional fue Florida, que cuenta con 29 votos electorales. Barack Obama ganó
todos estos estados claves y terminó con 332 votos electorales a los 206 que
consiguió Mitt Romney.
Un
estado competitivo en la elección no es necesariamente un estado clave. Las
encuestas hasta el momento indican una ventaja grande y significativa para
Hillary Clinton. Hay algunos estados competitivos, incluyendo a Utah, que
suelen votan a los republicanos. Si en unos meses las encuestas siguen
demostrando competitividad para la candidata demócrata, será una señal que la
elección va a ser muy difícil para Donald Trump. Estos estados históricamente
republicanos no volverán claves para la elección de la nueva Presidenta sino
dominós que caerían en un desastre electoral para el partido de Trump. Eso podría
abrir camino a una reforma migratoria verdadera y duradera.