Escribí
este artículo en México, donde vivía de 2007 a 2009.
Se publicó en inglés en ‘Selective Echo’ el 12 de noviembre de 2008.
Lo
traduzco y lo publico en español con permiso.
Nota
previa: Barack Obama publicó “La audacia de la esperanza” en 2006. El tema de
la audacia fue central en su campaña de 2008. Entonces, hacía falta audacia
para una reforma migratoria. Ahora, hace falta audacia para las órdenes
ejecutivas sobre la política migratoria del país.
El
texto del artículo de 2008:
“Como
millones de americanos, la historia de la inmigración es mía.”
-El
senador Barack Obama, declaración en el pleno el 3 de abril 2006
“Ahora
es el momento de reparar nuestro sistema migratorio roto.”
-El
senador Barack Obama, declaración en el pleno el 23 de mayo de 2007
“Barack
Obama y Joe Biden: “Luchando a favor de la reforma migratoria integral”
-De la
página de la campaña presidencial de Barack Obama (2008)
“Pondrá
la reforma migratoria integral como una prioridad alta en el primer año de mi
Presidencia.” –El candidato Barack Obama en discursos delante de La Liga Unida
de Ciudadanos Latinoamericanos (LULAC) y Coalición Nacional de La Raza (NCLR)
en julio 2008
El
presidente Barack Obama debería juntar a la gente en una causa común, actuar en
base a la esperanza y cumplir con su promesa.
La
reforma migratoria integral es lo correcto. Ya es hora de realizarla.
Muchos
comentaristas y escritores en la red declaran que la reforma migratoria ha
muerto y que el presidente Barack Obama no la revivirá, seguro no en su primer
mandato. Estos comentaristas fundamental bien su argumento.
El
candidato Obama se ha recelado de la reforma migratoria durante gran parte de
su campaña. Aunque su postura se pareció a la de los candidatos Clinton y
McCain, el candidato Obama se ha esforzado más en señalar los cambios y las
inconsistencias de ellos. Ha hablado poco de su propio plan.
El
presidente-electo Obama nombró a Rahm Emanuel como jefa de su plantilla. Como
congresista, Emanuel votó varias veces a favor de la reforma migratoria
integral. Sin embargo, en julio 2007, el representante Emanuel dijo que la
reforma migratoria integral no ocurriría en una Cámara de Representantes bajo
control del partido Demócrata, ni en el Senado bajo control del partido Demócrata,
ni en el primer mandato de un presidente Demócrata.
El
comentarista Ruben Navarette ha escrito que en contemplar la reforma
migratoria, Obama tendrá que buscar una balanza entre la fuerza de los
sindicatos y la de los hispanos, dos bloques de votos importantes para el
partido Demócrata. Estas fuerzas reñidas presentan un desafío difícil para los
reformistas, pero no necesariamente insuperable.
Lo
básico de la reforma migratoria está claro. El gobierno nacional tiene que
actualizar un sistema de visados para que cuadre con las necesidades sociales y
económicas del siglo veintiuno. Hay que fortalecer la verificación migratoria
en el empleo. Las fronteras deberían estar seguras para evitar las amenazas e
inteligentes para permitir el flujo ordenado de personas y comercio. Una
población de doce millones de personas debería tener una salida de las sombras
y la oportunidad de insertarse en la sociedad abierta de Estados Unidos.
Los
pragmáticos tiemblan por la dificultad de llevar a cabo una reforma migratoria
integral, pero reconocen el camino correcto y ético. Al finales de septiembre
de 2008, veinte congresistas, Rahm Emanuel incluido, firmaron una declaración
titulada: “El comienzo del año nuevo judío significa la hora de redoblar los
esfuerzos a favor de una política migratoria humanitaria y justa”. Una parte de
la declaración se leía: “Como judío e hispanos, nos llaman para dar la
bienvenida a los recién llegados en nuestro entorno”. En la política, esto se
refiere a aproximadamente doce millones de inmigrantes indocumentados que viven
en el país. Dar la bienvenida equivale a la oportunidad de obtener un estatus,
con tiempo y cumplimiento con criterios la oportunidad de la ciudadanía.
Los
asesores del presidente Obama calcularán los costos y beneficios políticos de
cumplir con la promesa de la reforma migratoria integral. Aunque suena lógico,
esto representa una política estancada y desfasada, no una política de cambio
en la que podemos confiar. El candidato Obama abogaba a favor de una política
nueva que se enfocaba en soluciones verdaderos a desafíos verdaderos.
El
sistema migratorio se rompió hace años. Los políticos pusilánimes han huido del
asunto que se parece a un riel electrificado. La sociedad estadounidense ha
sufrido las consecuencias de un problema no resuelto.
El
presidente Obama ha dicho: “el sistema no está funcionando cuando doce millones
de personas viven escondidas”. El presidente Obama también ha expresado que la
reforma migratoria integral tiene que incluir un camino hacia la ciudadanía
para esos doce millones de inmigrantes indocumentados.
El
desafío de la reforma migratoria integral podría ayudar al presidente Obama
unir a la gente a base de involucrar a todos en la causa común de fortalecer a
América, todos juntos.
La
reforma migratoria integral. Importante para la economía. Importante para la
ética. Ya es hora.
El
requisito: La audacia.
Foto de Mark Alvarez |