A casi dos meses de las elecciones, las preguntas y respuestas sobre
la inmigración se repiten. Las leyes, la práctica y las propuestas se
entremezclan en la política electoral. En teoría, siguen los desafíos de
implementar la acción migratoria del presidente Obama y de suavizar los procesos
migratorios. Sin embargo, casi todos los actores en el asunto se fijan ya en el
8 de noviembre, la fecha de las elecciones este año.
Hay terceros, pero las únicas candidaturas con posibilidades serias en
este momento son Hillary Clinton y Donald Trump. Uno de estas personas asumirá
oficialmente la Presidencia de los Estados Unidos alrededor de mediodía el 20
de enero de 2017. Trump ya se ha declarado a favor de deportar a los 11 plus
millones de indocumentados o a fuerzas o a través de la autodeportación (la
misma política perdedora de Mitt Romney en 2012). Clinton ha hablado sobre la
necesidad de llevar a cabo una reforma migratoria. Además, ella ha señalado la
necesidad de usar el poder de la presidencia para reducir los efectos nocivos
de una política migratoria desfasada.
Los modelos de New York Times y 538 blog, dos fuentes prestigiosos en
el análisis político, estiman las posibilidades de Hillary Clinton entre 78 y
90 por ciento. A pesar de una campaña casi desastrosa de Donald Trump, según
esos modelos, él podría tener hasta una posibilidad en siete de volverse
Presidente. Está claro que los que quieren una política moderada en la
inmigración deberían hacer lo posible en reducir esa posibilidad a la mínima.
Es difícil en Utah, dado el afán de los votantes de Utah para el
partido republicano. Afortunadamente, Utah no es un estado clave a nivel nacional.
Todos saben que por bien o por mal, los votantes de Utah suelen optar por el
partido republicano. Este año, una encuesta de Public Policy Polling en Utah indica que
Trump aventaja a Clinton por 15 por ciento. Lo curioso es que esa ventaja de
Trump se debe al apoyo de los mormones. Los votantes mormones dan a Trump una
ventaja de 32 por ciento sobre Clinton. Interesante es que sin esos votantes
mormones, Clinton ganaría a Trump por 16 por ciento.
El 538 blog ha señalado que algunos estados claves este año son
Florida, Pennsylvania, Ohio, Michigan, North Carolina, Virginia, Wisconsin,
Minnesota, Colorado y Nevada. El 538 blog indica que las encuestas indica una
ventaja por parte de Clinton en cada uno de estos estados. En algunos estados,
la ventaja es grande.
Los pleitos en los juzgados y el cabildeo en el Congreso y las
legislaturas importan mucho menos que el esfuerzo en las elecciones. O gana
Clinton o gana Clinton. No hay alternativa para las personas que buscan una política
más coherente en el campo migratorio.