El 29
de marzo, participé en el programa “Living Books Library” (“La biblioteca de
libros en vivo”), presentado por la biblioteca del Condado de Salt Lake en el
centro de eventos de la biblioteca en West Jordan. Según el folleto, los
propósitos incluían fomentar el diálogo, reducir los prejuicios y mejorar el
entendimiento.
La
biblioteca de los libros en vivo abrió un espacio para la conversación y la
interacción. Los participantes o eran libros o personas que podían sacar
libros. Fui el libro “American Hybrid” (“Híbrido americano”).
Una
parte de la descripción de mi libro tocaba el hecho de que aprendí el español
España sin hacer ningún curso, que avanzaba a través de conversación con
personas, más que nada intercambios que consistía de conversaciones en inglés y
español, medio tiempo para cada idioma.
Diecisiete
libros estaban incluidos en el programa. Algunos tocaban el arte, la comunidad,
la guerra y la religión. Una persona hablaba sobre sus experiencias como
escritora y si era mejor publicar con una editorial o hacerlo por propia
cuenta. Incluyendo a los libros, aproximadamente noventa personas participaron
en la biblioteca de los libros en vivo. Se dividieron el tiempo en siete sesiones
de conversación, quince minutos para cada una. Se asignaba a cada libro una sesión de descanso.
Tuvo la
oportunidad de hablar con once personas durante las sesiones. Casi todos tenían
interés en aprender o mejorar el español. Me preguntaron como había aprendido
el idioma como adulto.
Aprender
un idioma es diferente para cada uno. No tuve ni la oportunidad ni el dinero
para hacer un curso, pero tuve suerte en poder mudarme a un país extranjero para estar
expuesto al español todos los días. Y tuve la suerte de recibir consejos que me
funcionaban: leer libros para los niños, esforzarse todos los días y no tener
miedo de cometer errores. Aparte, tuve la fortuna de conocer a gente interesante
y de hacerme amigos con algunos.
El
punto es que uno puede avanzar mucho a base de las interacciones, los
intercambios. Recalcando el interés que algunos expresaban en aprender el
español, creo que existe la oportunidad de convertir el intercambio en un
recurso importante para las personas que quieren aprender el inglés, el español
e incluso otros idiomas.
No solo
eso. Los intercambios podrían servir para reducir los prejuicios y los
estereotipos nocivos.
Opino
que hay mucha negatividad en la política, quizás en la sociedad. Buscar las
vías de acercamiento con las personas diferentes de nosotros podría servir para
tender puentes entre personas y comunidades supuestamente opuestas, tal vez
reñidas. La cantidad de personas que hablan inglés o español o los dos y el
deseo de muchos de aprender otros idiomas son indicios de posibilidades
normalmente no contempladas.
La
biblioteca de los libros en vivo es un programa que seguramente se repetirá el año
que viene. Los organizadores expresaron interés en incluir libros vivos en español. Las ideas del programa se podrían aplicar cualquier día. Con
conversaciones, interacciones e intercambios.