La
política se vuelve sucia como siempre. Dicho eso, tengo más confianza que nunca
que Hillary Clinton será la próxima presidente de los Estados Unidos. En esta
columna, quiero enfocarme en los valores y como vivir bien.
En
2015, escribí sobre los principios de James Franklin, el técnico del equipo de
fútbol americano de la Universidad Estatal de Pensilvania (“Penn State”). Penn
State se ha conocido durante una generación como un programa extraordinario con
dos campeonatos nacionales. El lema es “Éxito con Honor”.
El
técnico Franklin parecía capaz de aumentar el palmarés. Penn State se
beneficiaría de la energía, el liderazgo y la filosofía de este hombre, su
equipo y todos los componentes.
Franklin
hablaba mucho de los principios de su programa, pero reconocía de antemano que
eran principios inspirados y derivados de otras personas. Franklin no parecía
ni egoísta ni megalómano con su estatus y posición.
Los
principios eran y son estos:
1.
Tener una actitud positiva - “Despierta todos los días con una actitud
positiva, apreciando las oportunidades que tienes, lo que haces, lo que puedes
conseguir. Es algo que puedes controlar.”
2. Ser
trabajador - “Despierta cada día con ganas de esforzarte más que las otras
personas. Quizás hay gente más atractiva o más inteligente, pero nadie va a
esforzarse más que yo.”
3.
Competir en todo – “Competir en la escuela, competir en los entrenamientos,
competir en la cancha. La competición es uno de los fundamentos de este país,
en mi opinión (James Franklin): formar una sociedad competitiva con una ética
de la más trabajadora. Hemos perdido algo de eso.”
4.
Sacrificar – “¿Estás dispuesto a sacrificar las cosas que la persona común y
corriente no sacrificaría para alcanzar algo especial? Todos quieren el éxito,
pero ¿estás dispuesto a sacrificar para hacer lo necesario para conseguir el
éxito a largo plazo?”
Los
principios son importantes para Penn State, pero Franklin enfatizaba también la
importancia de las relaciones y la importancia de dar gracias. “Las
organizaciones, los equipos y las comunidades consiguen el éxito en base a
relaciones excelentes, en base a la confianza que generan.” El reconocimiento a
otros es tema central: “Es importante agradecer a los parientes, los amigos y
los conocidos que han ayudado en el camino hacia las oportunidades y los
logros.”
Este
año, el equipo de Penn State ha sufrido unas derrotas difíciles de digerir para
la afición. No obstante, James Franklin sigue fiel a sus principios. Pide a la
afición confiar en el proceso, los buenos principios y el camino.
Recomiendo
los principios de James Franklin y Penn State para la comunidad hispana de
Utah. Agrego los valores de Sin Rodeos: la honestidad, la claridad y la
franqueza. El camino “Penn State” no es un camino fácil y sin tropiezos, pero puede
servir como guía para los individuos y las comunidades. Hay que disfrutar
también de los desvíos.