Los
ciudadanos que cumplen con requisitos básicos tienen el derecho de votar. A pesar de tener ese derecho la mayoría de ciudadanos decidieron no participar en las elecciones del 4 de noviembre.
A nivel
federal, los resultados tendrán consecuencias concretas en el Congreso número
114 que empieza el 3 de enero de 2015 conforme con la Vigésima Enmienda,
Sección 2, de la Constitución de los Estados Unidos. También habrán
consecuencias a nivel estatal en la legislatura y a nivel local en varios
gobiernos y los distritos escolares.
Votar
es un derecho, tal vez una responsabilidad. No es una obligación.
El
gobierno describe la ciudadanía como “el hilo común que vincula a todos los
estadounidenses. Somos una nación unida no por raza o religión, sino por los
valores compartidos de libertad e igualdad.”
La
narración de la página de los servicios de inmigración y ciudadanía resalta la
importancia de los inmigrantes a lo largo de la historia de los Estado Unidos y
el hecho de que siguen formando y definiendo el país en la actualidad. A pesar
de los vaivenes de la política estadounidense, la inmigración y los inmigrantes
representan una parte fundamental de la nación.
Cada
persona tiene derechos y responsabilidades bajo la Constitución y las leyes de
los Estados Unidos. Cada persona merece un trato digno bajo las leyes y los
conceptos básicos de derechos humanos. La ciudadanía facilita la participación
plena de las personas en la sociedad.
Los
inmigrantes forman aproximadamente trece por ciento de la población de Estados
Unidos. Casi la mitad de esos inmigrantes han conseguido la ciudadanía. Otros
están en el camino. Los niveles actuales de inmigrantes están cerca del
promedio establecido durante los últimos cien años.
Aunque
la gran mayoría de ciudadanos consiguieron la ciudadanía por haber nacido en
Estados Unidos, las cifras de arriba indican que la naturalización o el proceso
de ciudadanía es importante. La ciudadanía supone una meta, incluso el sueño,
de muchas personas.
La
Solicitud de Naturalización es el N-400 en la lista de formularios del Servicio
de Inmigración y Ciudadanía. Hay varios requisitos, entre ellos el haber tenido
la residencia permanente durante cinco años, tres para los extranjeros casados
con ciudadanos. El solicitante tiene que contestar varias preguntas sobre su
pasado y sus intenciones en Estados Unidos.
Aunque
hay excepciones (algunas tienen que ver con el servicio militar), los que
solicitan la ciudadanía tienen que demostrar un conocimiento básico del inglés
y de la historia y el gobierno de los Estados Unidos. A través del portal en español de los Servicios de
Inmigración y Ciudadanía (http://www.uscis.gov/es),
cualquier persona puede obtener información sobre los procesos y la preparación
para los exámenes.
La
decisión de obtener la ciudadanía es personal, pero vale la pena explorar los
pros y las contras de la oportunidad. Tiene consecuencias para los derechos y
también para las responsabilidades.
Los
americanos y los estadounidenses somos híbridos de algún grado: de razas, de
historias, de tradiciones, de nacionalidades. Aquí todos contribuimos con esas
mezclas, esas diversidades. Llevamos dentro las experiencias y las culturas a
las que hemos estado expuestos. Con o sin el reconocimiento oficial, podemos
tener orgullo en estas identidades y en como ellas enriquecen nuestras
comunidades.