Basta con el cinismo de la administración Bush y su secretaria de Seguridad Interna Michael Chertoff que acaba de defender el muro como protección al medio ambiente.
La política migratoria sigue por un camino espinoso. Una reforma fracasó en el congreso de Estados Unidos. Ahora, Chertoff, que antes estaba a favor de una reforma que humanizaría las leyes, va con todas las armas a por todos los trabajadores indocumentados. Y va con cuentos.
No dudo que la migración indocumentada deje rastros en los caminos hacia los Estados Unidos. Es lógico. Pero, no parece tan lógico proponer un muro o culpar a los que viajan hacia el norte. Más que nada, ellos van hacia el norte para trabajar. Ayudan la economía. Hacen algo natural entre los seres humanos.
Los rastros que dejan los viajeros representan el precio de una política fracasada y anticuada de Estados Unidos. Chertoff puede contarnos barbaridades sobre lo que vio y olió en su paseo por zonas fronterizas, pero él debe de pensar más antes de soltar sus disparates.
Si verdaderamente quiere resolver los problemas de la migración indocumentada, Chertoff debería dejar al lado los muros que acabarán derrumbados u oxidados y empezar a fijarse en reparar ladrillo por ladrillo una política migratoria que necesita una reparación profunda.
Estados Unidos tiene que abrir más caminos legales a los que van allí para trabajar. Al efectuarlo, el gobierno protegerá al medio ambiente, ayudará la economía y mejorará sus perspectivas para el siglo veintiuno. Una política inteligente requiere una frontera inteligente.
miércoles, 3 de octubre de 2007
No a la doble cara de un muro
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lunes, 1 de octubre de 2007
Gobiernos que cumplen: ¿engañar o informar?
Se dice que una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad.
En 1993, viajé de Maryland a Utah en coche. Pasando por Virginia Oeste, noté señales en la carretera diciendo que este pueblo es bueno para los negocios. Me sorprendía porque esos pueblos no tenían negocios. Más bien, máquinas oxidadas y casas dilapidadas o desocupadas. ¿A quién estaban intentando engañar esos gobiernos?
Pasando por varios lugares en México, se ven muchas señales y propaganda diciendo que tal gobierno cumple con sus promesas y que los políticos están más cerca de ti. La legislatura está trabajando para todos ustedes.
Se repiten cada hora en la televisión anuncios de los logros que han conseguido los gobiernos federales, estatales y locales. Ocurre en la radio y los periódicos también. A uno le puede preocupar la cantidad de esfuerzo, recursos y horas que sus gobiernos están gastando para lanzar esos mensajes.
Es cierto que hay logros que han conseguido los gobiernos, pero a la vez hay fracasos (claro que estos últimos no salen en los anuncios). Aparte de esto, uno siempre debe de tener en cuenta que el dinero y los recursos de los gobiernos al fin y al cabo vienen de los bolsillos de la gente que vive y hace negocios en el país. Aunque los políticos hacen sacrificios para servir, no suelen gastar dinero propio para llevar a cabo proyectos del interés público.
¿Sí cumplen? Es una pregunta para los ciudadanos, no para los gobiernos. Las personas deberían juzgar a los políticos, no al revés.
Gobiernos que cumplen trabajarán de una manera abierta y eficaz para informar e involucrar a los ciudadanos en una política que sirva a todos. Debe de dejar de maquillar todo con los nombres de líderes entre comillas o los lemas de haber cumplido.
En 1993, viajé de Maryland a Utah en coche. Pasando por Virginia Oeste, noté señales en la carretera diciendo que este pueblo es bueno para los negocios. Me sorprendía porque esos pueblos no tenían negocios. Más bien, máquinas oxidadas y casas dilapidadas o desocupadas. ¿A quién estaban intentando engañar esos gobiernos?
Pasando por varios lugares en México, se ven muchas señales y propaganda diciendo que tal gobierno cumple con sus promesas y que los políticos están más cerca de ti. La legislatura está trabajando para todos ustedes.
Se repiten cada hora en la televisión anuncios de los logros que han conseguido los gobiernos federales, estatales y locales. Ocurre en la radio y los periódicos también. A uno le puede preocupar la cantidad de esfuerzo, recursos y horas que sus gobiernos están gastando para lanzar esos mensajes.
Es cierto que hay logros que han conseguido los gobiernos, pero a la vez hay fracasos (claro que estos últimos no salen en los anuncios). Aparte de esto, uno siempre debe de tener en cuenta que el dinero y los recursos de los gobiernos al fin y al cabo vienen de los bolsillos de la gente que vive y hace negocios en el país. Aunque los políticos hacen sacrificios para servir, no suelen gastar dinero propio para llevar a cabo proyectos del interés público.
¿Sí cumplen? Es una pregunta para los ciudadanos, no para los gobiernos. Las personas deberían juzgar a los políticos, no al revés.
Gobiernos que cumplen trabajarán de una manera abierta y eficaz para informar e involucrar a los ciudadanos en una política que sirva a todos. Debe de dejar de maquillar todo con los nombres de líderes entre comillas o los lemas de haber cumplido.
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