“Lo que hace grande a un país es la participación de su gente.”—Instituto Federal Electoral (IFE) de México
Este artículo se trata de la participación en las elecciones de Estados Unidos, pero hay desvíos.
La crisis de la democracia es un tema candente en varios países. En España, los líderes políticos tienen problemas lidiando con el déficit presupuestario y el alto nivel de desempleo. Cuando sobra dinero, la política puede ser fácil. Cuando falta dinero, no tanto.
En México, hay un desafío incluso más grande. Se celebró una elección presidencial el 1 de julio. Aunque los resultados preliminares indicaron el triunfo de Enrique Peña Nieto del Partido Revolucionario Institucional (PRI), muchos mexicanos no están conformes.
Los partidos han presentado quejas en contra del proceso electoral. Hay acusaciones de fraude y compra de votos. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) tendrá que analizar y resolver jurídicamente las quejas. Durante la primera semana de septiembre hará una declaración oficial.
A pesar del lema del IFE—“Lo que hace grande a un país es la participación de su gente.”—la decisión de TEPJF, sin duda, decepcionará a muchos mexicanos.
Hay más de 11 millones de mexicanos registrados en el exterior. Solo 40,714 de ellos votaron en las elecciones. Si México quiere fomentar la participación de los que viven en el extranjero, podría empezar allí.
Tanto en México como en Estados Unidos, la participación individual es clave para la democracia. En Estados Unidos, se ha estimado que menos de la mitad de los hispanos elegibles para votar están registrados. Es un problema.
En Estados Unidos, la organización Voto Latino está facilitando la registración de votantes, sobre todo entre los jóvenes. Su razón número uno: "juntos, podemos mejorar el país."
En Estados Unidos, la organización Voto Latino está facilitando la registración de votantes, sobre todo entre los jóvenes. Su razón número uno: "juntos, podemos mejorar el país."
En el estado de Utah, hay tres requisitos para registrarte como votante:
1. Ser ciudadano de los Estados Unidos.
2. Haber residido en Utah como mínimos 30 días inmediatamente antes de las próximas elecciones.
3. Tener como mínimo 18 años de edad en o antes de las próximas elecciones.
En el Condado de Salt Lake, a causa de los cambios demográficos, todo la materia electoral se proveerá en inglés y en español. El lema en algunos formularios se lee en inglés, “If you don’t make a choice, you don’t have a voice.” Mi traducción sería, “Si no decides participar, has optado por callar."
Se puede encontrar los formularios para registrarse en varios sitios públicos, incluso las bibliotecas, las universidades, las oficinas de las licencias de conducir, etc. Se puede ver una explicación del gobierno de Utah en la internet. Incluso, se puede registrar en Vote Utah.
Quedan menos de tres meses hasta las elecciones del 6 de noviembre, y mejor hacer todo con antelación. Se dice que no hace falta un sistema perfecto, hace falta la participación perfecta.
Algunas personas critican el sistema y dicen que no hay para quien votar. Es frustrante tener que elegir entre unos candidatos que parecen mediocres, incluso malos. Se ve el problema por todas partes.
No me convence la idea de que un voto puede decidir una elección. A veces sabemos perfectamente que votamos a favor de candidatos sin posibilidades de ganar. Aún así, es importante. Y muchas personas decidiendo votar, eso sí puede cambiar el rumbo.
Vota para participar. Vota para poner ejemplo. Vota con la esperanza de que algún día la política tiene que cambiar.