La
participación importa. Es cliché pero cierto que los que se presenten toman
las decisiones. Si una comunidad se retira sistemáticamente de la participación
cívica, otros tomarán decisiones que afectan a todos. No descarto por completo la lógica de
protestar el sistema actual con tácticas como votar en blanco o incluso no
votar; sin embargo, me parece una estrategia menos eficaz en esta época de
comunicaciones cada vez más fáciles y accesibles.
El ambiente actual de la política es desagradable. Esta lleno de gente que busca
intereses excesivamente particulares, tales como el dinero, el poder y el
protagonismo. El ambiente es nocivo, hasta hostil, para personas
honestas, idealistas y talentosas. La política hoy día es más un combate entre
personas y candidatos de círculos cerrados que abogan por intereses fácticos
que pagan los gastos de las campañas.
El
sistema político es una causa del estancamiento de la reforma
migratoria, la demora de una actualización del régimen de los impuestos, el
aplazamiento de medidas para proteger el medio ambiente, etc. El sistema
político está roto; no obstante, es lo que nos rige. Una participación más
robusta representa un paso para reparar el sistema.
Los
políticos suelen contar bien dos cosas: el dinero para sus campañas y
los votos. Aunque un gobernante debería cuidar todos los intereses y las personas en su distrito, está claro que los políticos se enfocan en
los que pueden mantenerles en el puesto o elevarles a uno mejor. Es la
realidad.
Una razón por votar se encuentra a nivel local: Las elecciones locales que incluyen las personas que sirven en
los consejos de distritos escolares. Estos candidatos suelen recibir menos
atención que los candidatos nacionales o estatales, pero su influencia en
nuestras vidas pueden ser mayor. La educación es un asunto sumamente importante.
Según
el Centro de Investigación Pew, los hispanos fueron 8.4 por ciento de los que
votaron en las elecciones de 2012. En 2008, la cifra fue 7.4 por ciento. El
crecimiento es genuino, pero podría haber sido más. Los hispanos en 2012 fueron
10.8 por ciento de las personas elegibles para votar. Aunque 11.2 millones de
hispanos votaron en 2012, 12.1 millones de hispanos elegibles decidieron no
votar. El Centro Pew reportó que estos hispanos fueron 15 por ciento de las
personas que eligieron no votar en 2012.
He escuchado
a muchos decir que las promesas rotas de varios políticos sirven como razón por
no votar. Es cierto que los políticos han roto muchas promesas. Casi ningún
político habla sin rodeos sobre las posibilidades y las realidades. La gran
mayoría evitan las conversaciones difíciles. Se enfocan en lo que dan. Por
ejemplo, hablan de los programas, pero dicen poco sobre los costos y los
impuestos que solventan el gasto público. Quieren recibir el crédito por las
cosas que marchan bien. Dicho eso, los políticos reciben mucha crítica por las
cosas que salen mal. Se suele exagerar la importancia de los políticos, por el
bien y por el mal.
Los
criterios para votar en Utah:
1. Ser
ciudadano de los Estados Unidos.
2.
Haber residido en Utah 30 días como mínimo inmediatamente antes de la fecha de
las elecciones.
3.
Tener como mínimo 18 años de edad en o antes de la fecha de las elecciones.
Una
persona que cumple con los criterios y quiere votar tiene que mandar su
solicitud 30 días antes de la fecha de las elecciones si está registrándose por
correo. Tiene que presentar la solicitud 8 días antes si se registra en el
despacho del condado en el que reside. También se puede registrar en línea.
Recomiendo
http://www.votolatino.org/