La reforma migratoria sigue en marcha, pero hay mucho juego político. Se destacan tres puntos fundamentales sobre la reforma migratoria:
1. Unos
mecanismos en la frontera y el interior para mejorar el respeto hacia la ley.
2. Un
sistema de visados más ágil.
3. Una
programa de legalización o deportación.
El
punto tres es el obstáculo más importante. A estas alturas, casi nadie señala la
deportación como una solución factible. Sin embargo, muchos republicanos resisten cualquier programa de legalización.
En la
propuesta del Senado que se aprobó en junio de 2013, existe un ‘camino hacia la
ciudadanía’ para los indocumentados calificados. Es un camino de 13 años. En el
sistema actual, el camino hacia la ciudadanía dura 5 años para las personas que
consiguen la residencia permanente. El camino dura solo 3 años para los
residentes casados con ciudadanos estadounidenses.
Por lo
anterior, se puede etiquetar el ‘camino hacia la ciudadanía’ del Senado como un
camino largo, y por supuesto, costoso. Aunque creo que sería triste una
legalización sin camino señalado hacia la ciudadanía, sospecho que el ‘camino
hacia la ciudadanía’ tiene su base más en la política que en la sustancia. La
prioridad inmediata es una legalización rápida y eficaz.
A pesar
de las dificultades, vale la pena seguir abogando a favor de una reforma
migratoria. La participación cuenta. Utah ha intentado venderse como eficaz y
amigable. Si Utah verdaderamente apoya una reforma migratoria, los
representantes del estado debería esforzarse en buscar una solución en la
Cámara de Representantes. Ahora, los cuatro representantes, tres republicanos y
un demócrata, forman parte del problema. Sus números son:
Rob
Bishop (R): 202-225-0453
Chris
Stewart (R): 202-225-9730
Jason
Chaffetz (R): 202-225-7751
Jim
Matheson (D): 202-225-3011
El
mensaje es sencillo: Los indocumentados forman una parte de nuestra sociedad.
Aportan a la economía. Son dedicados a sus familias, sus trabajos y a nuestro
estado. Ya es hora de reparar el sistema migratoria y permitir a los
calificados legalizar su estatus. Eso ayudaría la seguridad pública y la
economía. También iría conforme con los valores de los cuales estamos
orgullosos.
Undocumented immigrants form part of our society. They contribute
to the economy. They are dedicated to their families, their jobs and our state.
It is time we fixed our immigration system and permitted the qualified to
legalize their status. This would help public safety and the economy. In
addition, it would be consistent with the values of which we are proud.
Puntos
finales: Estoy de acuerdo con una parte de la crítica de Obama: él debería
haber impulsado una reforma en 2009. Sin embargo, en 2014, parece ilógico
culpar a Obama por el estancamiento de la reforma. Son los republicanos en la
Cámara de Representantes que han bloqueado las votaciones. Tiene ese poder a
causa de las últimas elecciones, pero existen muchas contradicciones, incluso
hipocresía. Es cierto que Obama ha deportado a mucha gente, pero los
republicanos postularon a un candidato que prometía hacer incluso más. Aparte,
muchas de las deportaciones han ocurrido a causa de leyes mucho más estrictas a
nivel estatal, en buena parte en los estados controlados por republicanos.
Algunos
republicanos señalan una desconfianza en Obama porque él no cumple con sus
responsabilidades enmarcados en el sistema migratorio. O sea, los republicanos
no confían en Obama. Los republicanos quieren más deportaciones antes de
ponerse de acuerdo con una reforma migratoria.
La
reforma migratoria es la prioridad en este momento. Si la reforma de verdad
fracasa durante los próximos meses, la abogacía debería exigir a Obama una
expansión de la acción diferida para proteger a más gente de las deportaciones.
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